Miles Davis
La biografía definitiva
Por Jorge E. González
Ayala
Publicada por Global Ryhthm en 1998 y firmada por Ian Carr. Esta
autobiografía que se hace llamar “definitiva”, es un buen trabajado recuento de
más de 600 páginas de la vida de uno de los músicos más influyentes e
innovadores del siglo XX. En el jazz como en los toros uno nunca deja de ser
villamelón. Nunca se termina de saber todo. Y con creadores del calibre de
Davis con una discografía tan extensa que por si misma ha merecido libros e investigaciones
completas, es aventurado decirse docto en la materia.
Impresionante, es lo que viene a la mente al leerla. Una vida
dedicada a la música comparable sólo a los grandes genios que nos ha dado la
humanidad. Mozart viene a la mente tanto como Shöenberg y Stockhausen, tanto
por la fertilidad del primero como el nivel de innovación de los segundos.
Hijo de una familia negra de clase media, alta, de las primeras en
EU, con la oportunidad de estudiar en una escuela tan prestigiosa como Juliard
en Nueva York. Pero el joven Miles prefiere los arrabales de Harlem que las
aulas en las que la teoría poco tienen ya que decirle.
Es ahí en las calles donde conocerá a Charlie Parker, el
saxofonista que inspiró el perseguidor de Cortazar. De Charlie Parker toma la
estafeta de lo que viene siendo el canon del jazz moderno.
El otro encuentro que dejaría marca para siempre en la historia
del género es con John Coltrane. Desde el primer cuarteto y quinteto, los
integrantes de sus agrupaciones pasaron a ser estrellas por si mismas y a
generar otras agrupaciones que a su vez generaban nuevas figuras del jazz. De
unos muy jóvenes, apenas veinteañeros Herbie Hanckock, Richard Max, Chick Corea
o contemporáneos como Bill Evans, el mismo Coltrane, hasta Keith Jarret, Dave
Holland o Marcus Miller. Párele de contar porque son decenas de los mejores
músicos que dio el siglo XX bajo la implacable dirección de un hombre que sabía
perfectamente lo que quería. Tan seguro de si mismo que podía en su cara
espetarle a una rica invitada a la casa blanca, que él estaba ahí por haber
cambiado el rumbo de la música varias veces y ella sin embargo únicamente por
ser blanca y millonaria.
Y si una ventaja pueden tener los servicios streaming musical, es poder avanzar estas cientos de cuartillas
escuchando las obras cuyo proceso el libro nos va contando. Tener en contexto
la música en nuestros oídos mientras leemos el nutrido anecdotario de un hombre
temperamental, perfeccionista dotado de la disciplina que sólo los grandes
pueden complementar con la inspiración.
Ahora viene la película, el sentimiento es de temor de lo que el
llamado séptimo arte le puede hacer a una figura de esta complejidad.